Siguiendo nuestro recorrido, aparece de pronto ante nuestros ojos, una réplica de un patio andaluz que profundiza el misterio y nos induce a admirar ése arte que tiene sus raíces en la España islámica-Fue también un proyecto del arquitecto Thays en colaboración con otro arquitecto francés Jean C. Forestier quién propuso ésta expresión artística para distintos parques y espacios libres, entre ellos en el Paseo del Rosedal en Palermo. Allí todo el material fue donado por el ayuntamiento de Sevilla-
Nuestro patio andaluz posee bancos, glorietas fuentes, mayólicas y alhambrillas que en su conjunto representan una forma de arte moro que los árabes introdujeron en España -y se integró a la herencia cultural Ibérica-Recorrer tan bellos lugares y respetarlos nos permite desarrollar un espíritu crítico y reflexivo en torno al mundo que deseamos para vivir-
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